Te invitamos a descubrir los tesoros que motean la costa adriática con nuestros circuitos por Europa del Este. Nuestros tours te permitirán conocer dos de los países más bellos de los Balcanes: Croacia y Bosnia-Herzegovina, cuyos monumentos y paisajes con sabor mediterráneo te dejarán un recuerdo imborrable.

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Croacia es un país que despliega numerosos atractivos para el viajero. Entre ellos, cabe referirse a Zagreb, la capital croata y la mayor ciudad del país. Asentada sobre las ciudades gemelas de Gradec y Kaptol, esta localidad se blindó en el siglo XIII contra los ataques de los tártaros. Una circunstancia aún fehaciente en algunas de sus murallas y pórticos medievales. En Kaptol, un antiguo asentamiento religioso, descuella su imponente Palacio Episcopal.

Asimismo, nuestros itinerarios también dan cabida al Parque Nacional de los Lagos de Plitvice, el más importante y conocido de los espacios naturales protegidos de Croacia. Declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1979 y el 2000, su superficie abarca 30.000 hectáreas, de las cuales 22.000 están recubiertas de bosque (especialmente, de hayedos). Además, el parque reúne 92 cataratas y cascadas y 16 lagos, dando pie a una estanca de un impagable valor ecológico. Los lagos se despliegan a lo largo de 8 km entre Mala Kapela y Pljesevica, siendo el más alto el de Prosec. A su vez, el de mayor extensión y profundidad es el de Kozjak.

Otro tanto podría decirse de la ciudad croata de Split, la principal urbe de Dalmacia. Este importante puerto pesquero destaca también por ser un centro cultural de primer orden, y por formar parte del Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO desde 1979.

Tampoco hay que olvidarse de la sugerente Rijeka, conocida históricamente como Fiume y situada en la bahía de Carnaro, o de Opatija (o Abbazia), una pequeña población costera ubicada en Istria y convertida en un centro de veraneo para las familias acomodadas a principios del siglo XX.

No obstante, si existe un destino turístico por excelencia, ése no es otro que la fotogénica Dubrovnik.

Otro de los grandes reclamos del Adriático es Bosnia y Herzegovina. Si decides acercarte a este maravilloso país balcánico, resulta obligado conocer su capital: Sarajevo. Circundada de los Alpes Dináricos y bañada por el río Milkacka, se trata de la urbe más poblada del país. La llegada de los turcos a esta urbe en el siglo XV ha dejado sus huellas en sus calles y las mezquitas locales, así como en el antiguo bazar de Bascarsija, un lugar perfecto para efectuar compras. Asimismo, Sarajevo es famosa por ser el lugar donde fue asesinado el archiduque Francisco Fernando de Austria, un magnicidio que acabó desencadenando el estallido de la Primera Guerra Mundial. En época más reciente —concretamente, en la década de 1990—, Sarajevo sufrió el implacable asedio de las tropas serbobosnias.

Otro de los escenarios de la guerra de los Balcanes fue Mostar, una ciudad situada junto al río Neretva. Esta localidad toma su nombre de su monumento más emblemático: el icónico Stari Most (‘Puente Viejo’), que fue destruido durante la contienda y reconstruido con fondos de la UNECO. Asimismo, algunos de nuestros viajes organizados también te llevarán hasta Međugorje, un importante centro de peregrinación mariana.

Basculando entre el Adriático y los Alpes, muy cerca de Italia y de una de sus ciudades principales (Venecia) y con una población cercana a los dos millones habitantes, Eslovenia es otro de los países que no puedes perderte. Uno de sus principales alicientes es su capital, Ljubljana, en la que tendrás la oportunidad de admirar su majestuoso castillo, el Museo Nacional y el Teatro de la Ópera. Además, sus inmediaciones dan cabida al lago de Bled, uno de los lugares más bucólicos del territorio esloveno.

Otros lugares que no hay que perderse son Postojna, una red de 20 km de túneles y galerías emplazada cerca de la localidad de Postojna, cuya población es de aproximadamente 15.000 habitantes. Como anécdota, cabe remarcar que una de estas grutas llegó a ser el escenario de un concierto de música clásica.

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Prepárate a recorrer con nosotros las fascinantes Dubrovnik: una ciudad de incontables atractivos que se ha ganado a pulso el sobrenombre de la perla del Adriático, y que se ha consolidado como una de las escapadas románticas más deseadas. De hecho, no es de extrañar que haya tantos cruceros que recalen allí

Ubicada a orillas de la costa dálmata y con un hermoso casco antiguo que ha sido declaro Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1979, esta sugerente localidad portuaria te dejará sin palabras. Su núcleo urbano, frente al que se alzan algunas islas, está circundado por 2 km de murallas que fueron reformadas en 1667 junto a otros edificios y tiene vetado el tráfico rodado en el centro histórico.

En la parte noroeste de la península sobre la que se asienta Dubrovnik, se encuentra el puerto de Gruž el más importante de esta urbe. Éste continúa por la costa hacia el sureste hasta la punta Orsula (Úrsula). A su vez, entre este enclave y Gruž se halla Grad, la ciudad vieja de Ragusa (que no debe confundirse con Ragusavecchia o vieja Ragusa, hoy Cavtat), protegida por un conjunto de impactantes murallas.

Asimismo, Dubrovnik es un lugar perfecto para hacer excursiones a Montenegro o bien a la bahía de Kotor.