Preguntad a cualquiera que haya tenido la fortuna de viajar a Kenia, Tanzania o Sudáfrica. Os dirá que son destinos fascinantes, completamente distintos a cualquier otro lugar que os imaginéis. Comprobadlo vosotros mismos haciendo algunos de nuestros circuitos por África. Allí os espera una naturaleza desbordante, inabarcable, una fauna como la que solo se ve en el cine y el descubrimiento de unas culturas ancestrales dignas de ser respetadas.

La aventura durante un viaje a Kenia comienza muy pronto, prácticamente desde el momento en que se llega a Nairobi, donde recomendamos a todos aquellos que vayan a hacer uno de nuestros circuitos turísticos por Kenia que se acerquen a la casa-museo de Karen Blixen, la famosa autora de Memorias de África. Sin duda, no hay mejor forma de introducirse en los safaris que nos esperan los siguientes días que incluir esta visita en nuestra agenda.

A partir de ahí ya se está preparado para emprender los recorridos propuestos por varios parques nacionales en los Montes Aberdare, en el lago Nakuru dentro del espectacular valle del Rift y desde luego en la Reserva Masai Mara. Solo os podemos recomendar una cosa, llevar tarjetas de memoria suficiente para disfrutar al máximo de estos safaris fotográficos en Kenia donde gracias a vuestra cámara cazaréis leopardos, jirafas, hipopótamos, rinocerontes, elefantes, búfalos, gacelas, pelícanos, y todo ello en unos paisajes inmensos y salvajes.

El viaje a Tanzania sin duda se puede combinar con los safaris en Kenia, de hecho, son países vecinos y complementarios, ya que aquí se complementan los itinerarios naturales por paisajes tan impresionantes como el inmenso cráter del Ngorongoro, un lugar donde los viajeros van a poder hacer safaris, siempre fotográficos, para disparar a los cinco grandes, o sea, leones, leopardos, búfalos, rinocerontes y elefantes. Y eso no es todo, los circuitos por Tanzania también incluyen la visita a la inmensa sabana del Serengeti.

No obstante, si hay algo que un viaje a Tanzania deja claro es que en este país se halla el pico más elevado del continente africano a 5.891 metros. Es el Monte Kilimanjaro, que en realidad es un volcán. Un cono perfecto que se divisa casi desde cualquier punto de la sabana.

Y no han acabado aún las sorpresas durante un viaje a Tanzania. Igualmente es posible descubrir que la paradisiaca isla de Zanzíbar pertenece a este país, y desde luego sus playas y alojamientos de lujo pueden ser un punto final ideal para cualquier tour turístico por esta zona de África.